Los
verdaderos amigos se miden cuando critican de frente y elogian a nuestras
espaldas. Se atribuyen a Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, estas sabias palabras.
Por
esta misma apreciación, considero que no deben suprimirse las opiniones
críticas sobre Cuba ni sobre los dirigentes de nuestro proceso en declaraciones
de estadistas y personalidades internacionalmente reconocidas, ya que lejos de
perjudicar, ayudan al sano intercambio de ideas.
El
documental de Estela Bravo exhibido recientemente por la televisión cubana con
motivo del cumpleaños 88 del líder histórico de la Revolución Cubana,
Fidel Castro, fue trasmitido por la televisión británica en enero de 1999 con
el apoyo de una empresa productora de Los Angeles. En el 2001, Bravo y su
esposo (el argentino Ernesto Mario Bravo, guionista y también productor)
decidieron hacer otra versión en 35mm, modificaron algunas partes y
reactualizaron el documental. Esta nueva versión fue seleccionada para el
FestivalInternacional de Cine de Toronto y obtuvo el primer premio en el Festival
Urbanworld de Nueva York
Muchas
personalidades de la política, la cultura, la ciencia y otras ocupaciones han
sido criticadas por elogiar a Cuba o ser amigos de sus dirigentes. Por sólo
mencionar algunos, tomé referencias recientes de Estela Bravo, documentalista
hispano-estadounidense, sus entrevistas a Ignacio Ramonet, autor de Cien Horas
con Fidel, el premio Nobel de literatura recientemente fallecido Gabriel García
Márquez y declaraciones del uruguayo Eduardo Galeano, laureado autor y
analista.
Estela Bravo
“Los
medios de comunicación presentan un estereotipo de Fidel Castro, que no es el
que nos consta a mi esposo y a mí. Creíamos que era necesario reflejar los 40
años de la revolución y el rol que jugó Fidel”, subrayó Bravo para Página 12 de
Argentina.
Recuerdo
que una vez le contaba a Fidel la preocupación de un norteamericano, que se
preguntaba cómo era posible que todavía hiciera discursos durante tantas horas:
“¿Fidel no necesita siquiera ir al baño?”. Fidel me respondió: “Eso es para
demostrarles a mis adversarios que no tengo problemas de próstata”.
Preguntada
si Fidel era más comprendido y menos demonizado que hace 20 años, Estela
respondió: Las demonizaciones de los medios varían de acuerdo a los tiempos y
circunstancias. Sin embargo, si las votaciones de la Asamblea General
de las Naciones Unidas pudieran ser un termómetro, se observará el rechazo casi
unánime del mundo. Esta comprensión se expresa en las muestras de solidaridad y
simpatía hacia Cuba y Fidel.
Sobre
el primer discurso de Fidel en La
Habana al triunfo de la Revolución, la imagen de la paloma posándose en
su hombro, Estela dijo que esa imagen integra el patrimonio de los
revolucionarios de la isla. Entre los católicos, la paloma significaba un
mensaje de paz relacionado con la Santísima Trinidad, mientras que para los de
religión afro-cubana, representaba un mensaje del santo Obatalá, que elegía a
ese hombre.
Wayne
Smith, en ese entonces diplomático norteamericano en La Habana, relató a Estela que
mientras miraba la escena en la TV
escuchó un ruido en la cocina y que al dirigirse allí vio a la cocinera negra
hincada de rodillas y elevando sus brazos al cielo.
Según
Página 12, Fidel, la historia no contada,
es un
documental imprescindible, que rescata imágenes de los archivos estatales
cubanos y las confronta y complementa con material exclusivo de la propia
realizadora: entrevistas al ex diplomático norteamericano en La Habana, Wayne Smith; el ex
fiscal de Estados Unidos, Ramsey Clark; el asesor del presidente Kennedy, el
historiador Arthur Schlesinger Jr., la escritora norteamericana Alice Walker,
el escritor y poeta Miguel Barnet, el Premio Nobel de Literatura Gabriel García
Márquez, el cineasta Sydney Pollack, el artista Harry Belafonte y un puñado de
amigos y familiares, entre otros testimonios.
Bravo
destacó de las características desconocidas para ella de Fidel: su capacidad de
conversar sobre aspectos disímiles y a veces nimios de la vida; de mantener
amistad con gentes de polos ideológicos diferentes y de tener la curiosidad de
un niño que lo pregunta todo.
En el
documental aparecen varios aspectos de la personalidad de Fidel, como su
tendencia a competir y querer ganar, que tan gráficamente contó Gabriel García
Márquez en la entrevista que tuvimos con él, señaló la documentalista.
Ramonet
El
director de Le Monde Diplomatique respondió a una pregunta sobre su amistad con
el líder histórico de la
Revoluciuón Cubana, Fidel Castro, que “sus enemigos dicen era
un rey sin corona que confundió la unidad con la unanimidad y es verdad”,
Estas
declaraciones las emitió Ramonet con motivo de la presentación de su obra más
reciente, Mi Primera Vida, sobre el
presidente y gestor de la Revolución
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez.
“Sus
enemigos dicen que ejerció el poder hablando mucho y escuchando poco, porque
estaba más acostumbrado a escuchar ecos que voces y en eso tienen razón”,
señaló Ramonet.
“Sin
embargo, lo que no dicen sus enemigos es que no fue por la maldición de Lucifer
ni por la gracia de Dios que este país pudo sobrevivir a 10 presidentes de
Estados Unidos listos para servirse a Cuba con tenedor y cuchillo.”
Tampoco
posó, expuso Ramonet, para los libros de historia cuando le dio el pecho a las
balas invasoras en Playa Girón, ni consiguió hacer un país de una colonia.
El
autor franco-español recuerda además que la Cuba de hoy “es el resultado del sacrificio de su
pueblo y también del obstinado y anticuado sentido del honor del caballero que
siempre luchó del lado de los perdedores, como lo hizo su famoso colega en los
campos de Castilla.”
Este
fragmento de retrato del líder cubano dibujado por Ramonet es tan cercano a la
realidad como se puede estar.
Gabo
Algo
que lamenta Ramonet sobre la pérdida física de Gabriel García Márquez es que no
haya escrito las memorias de sus conversaciones y experiencias con Fidel,
aunque algunas se recogen en las respuestas de Gabo a las preguntas de Estela
Bravo, en el documental de esta sobre el líder histórico de la Revolución Cubana.
En el film rodado en 1999, Gabo
dice sobre Fidel que “tiene un idioma
para cada ocasión y un modo distinto de persuasión según los distintos
interlocutores. Sabe situarse en el nivel de cada uno y dispone de una
información vasta y variada que le permite moverse con facilidad en cualquier
medio.”
Sobre
su aspecto físico, el autor de Cien Años de Soledad negó que Fidel fuera tan
alto ni corpulento, sólo que cuando entra a un lugar, “ocupa todo el espacio.”
“No hay un proyecto colosal o
milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión encarnizada. Y en especial
si tiene que enfrentarse a la adversidad. Nunca como entonces parece de mejor
talante, de mejor humor. Alguien que cree conocerlo bien le dijo: Las cosas
deben andar muy mal, porque usted está rozagante.”
Estas palabras que hacen una
radiografía fiel del carácter de Fidel, dicen mucho de la profundidad
psicológica del escritor que consideró que el líder cubano sería recordado,
bien o mal, por muchos, muchos años.
Galeano
Nunca he confundido a Cuba con
el paraíso, ha dicho Eduardo Galeano, autor de Las Venas Abiertas de América Latina y tantos otros ensayos sobre
esta región, a lo que añadió ¿Por qué voy a confundirla ahora con el infierno?
Yo soy uno más entre los que
creemos que se puede quererla sin mentir ni callar, afirmó Galeano. En Cuba,
democracia y socialismo nacieron para ser dos nombres de la misma cosa, pero
los mandones del mundo sólo otorgan la libertad de elegir entre el capitalismo
y el capitalismo, señaló el analista
Más adelante afirma que no
existe sociedad más igualitaria en América que Cuba. Se reparte la pobreza, en
plena crisis sigue habiendo escuelas y hospitales para todos, lo que no resulta
fácil de imaginar en un continente donde tantísima gente no tiene otro maestro
que la calle, ni más médico que la muerte.
Cuba sigue siendo el país más
solidario del mundo. Cuba fue el único país que le abrió las puertas a los
haitianos fugitivos de hambre y de la dictadura militar, que en cambio fueron
expulsados de Estados Unidos.
Se juzga a Cuba como si no
estuviera padeciendo, desde hace treinta años, una continua situación de
emergencia. A Cuba le dictan cursos de derechos humanos quienes silban y miran
para otro lado cuando la pena de muerte se aplica achicharrando negros en las
sillas eléctricas de Estados Unidos, masacrando indios en las sierras de
Guatemala y acribillando niños en las calles de Brasil.
Y se pregunta el intelectual
uruguayo, ¿Deja de ser admirable la porfiada valentía de esta isla minúscula,
condenada a la soledad, en un mundo donde el servilismo es alta virtud o prueba
de talento?
Finalmente afirma que Fidel
Castro es un símbolo de dignidad nacional. Para los latinoamericanos, que ya
estamos cumpliendo cinco siglos de humillación es un símbolo entrañable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario